About This Project
- Comprobamos el punto de sal del bacalao, y si es el adecuado, lo envolvemos en un paño de cocina y lo dejamos secar.
- Lavamos bien las pieles para sacar la sal y las reservamos.
- En una cazuela -como más plana mejor- ponemos los ajos y la guindilla laminados, el aceite, y lo calentamos. Cuando el ajo empiece a dorarse uniformemente, retiraremos los ajos y la guindilla y los reservaremos.
- Apagamos el fuego y, en la misma cazuela, añadimos el resto del aceite y colocamos las pieles de bacalao, que con el calor irán soltando la gelatina.
- Pasada media hora, retiramos las pieles y ponemos los lomos de bacalao boca arriba (con la piel que toque la cazuela).
- Con el fuego muy suave, dejamos cocer el bacalao unos 15 minutos aproximadamente. Cuando esté cocido, retiramos la cazuela del fuego y reservamos el bacalao en un plato.
Para hacer la salsa pilpil
- Ponemos el aceite de la cazuela en un bol y esperamos a que pierda temperatura. Para ir más rápido, podemos poner el aceite en un tazón de metal y en el congelador.
- Cuando se haya enfriado el aceite, lo volvemos a verter en la cacerola, muy progresivamente. Vamos removiendo con un colador, que ayudará a que entre aire en la salsa, hasta que quede espesa y ligada.
Emplatado
- Ponemos los lomos de bacalao, los cubrimos con la salsa pilpil, y encima ponemos el ajo y la guindilla. Lo podemos presentar en la misma cazuela, o servir en platos individuales.
Consejo: Pide a tu bacaladero de confianza que te de el corte de bacalao adecuado para hacerlo el pilpil, y con un punto de sal.